Isabela Lorduy González solo tiene nueve años y ya se ha vuelto una sensación en las canchas de tenis de la Liga del Atlántico. Pese a tener poca edad, ya está rankeada como la mejor de la categoría diez años en el país.

La historia de triunfos de Isabela inició en el año 2012, cuando solo tenía seis años, y ganó su primer torneo en la Liga del Atlántico. De allí en adelante se marcó un nuevo sendero para ella, un lugar a donde apuntar.

“Creo que fue muy divertido e inspirador para mí, porque desde ese momento fue que decidí que iba a mantenerme en el tenis. Quiero muchísimo dedicarme a esto. Solo quiero enfocarme en el tenis”, explicó Isabela, con una convicción que a veces parece no tener espacio en su pequeño cuerpo de niña.

Según relata Jennifer González, su madre y alcahueta en el mundo del tenis, desde muy pequeña ella sintió la vocación del deporte.

“Isabela empezó haciendo natación a los cinco meses. A los tres años y medio dijo que ya no quería y que quería patinaje. Cuando tenía un año haciendo patinaje, ella veía a todos los niños jugando tenis. Un día vio a los más chiquitos y dijo que sí ellos podrían, ella también podía. A partir de ese día dijo que quería vivir la experiencia del tenis”, recordó.

Desde una perspectiva más simple, Isabela subrayó que la decisión la determinó su ambición se ser mejor que todos los demás, inspirándose en su tío Régulo Lorduy, un jugador de tenis que se destacó en Atlántico.

“Mi tío jugaba en la familia y yo lo veía jugar bastante. Un día decidí que quería jugar tenis porque descubrí que las niñas de mi edad podían jugar. Les dije a mis papás que me inscribieran”.

De allí en adelante, todo ha sido disciplina para la pequeña, que vive con la carga de una deportista profesional estando en la edad de las muñecas. 

“Isabela hace 15 minutos de ejercicios apenas se levanta a las 5 de la mañana. Se va para el colegio y llega a casa a la 1:30 de la tarde. A las 3:00 de la tarde sale para las canchas a entrenar tenis. Además trabaja con un médico deportólogo, un psicólogo y un entrenador personal”, explicó Jennifer.

De allí los magníficos resultados que la tienen en la mejor casilla del Atlántico.

“Hasta ahora me he ganado 32 torneos en seis años jugando. Aquí estoy ranqueada como la número uno, pero nacionalmente soy la número tres”.

El tenis ha pasado a ocupar el primer lugar de su vida. Tan es así que piensa en el deporte a todas horas. Todo el tiempo.

“Todo el tiempo estoy pensando en el tenis. Por ejemplo la profesora está explicando las divisiones y las multiplicaciones y yo pensando en otra cosa. No me concentro mucho”, confesó con gracia.

Ella no recuerda con propiedad, pero este amor con las raquetas empezó desde que Isabela, siendo novata, ganó su primer campeonato.

“No sé realmente. Pasó cuando empecé a jugar los torneos. Hace tres años. En mi primer torneo me fue bien, quedé subcampeona. Fue aquí, en la Liga. Lo que me gusta es que hay momentos en los que puedo divertirme. He hecho muchos amigos”, relató.

Sin embargo, con la misma frialdad con la que calcula el mejor momento para sacar un derechazo y quebrar el saque de su rival, ella calcula como una opción para su futuro la informática.

“Me gusta mucho la informática. Mi papá es ingeniero de sistemas y de allí yo la voy a elegir como segunda profesión. Pero creo que me voy a quedar en el tenis.  Yo estoy convencida de que voy a ser la mejor. Voy a triunfar”, enfatizó.

Por ahora se entrena para vencer a su principal rival en las canchas, una jugadora de Norte de Santander que conoció en una gira y que es la mejor ubicada del país. Vencerla es su prioridad en estos momentos.

“Últimamente hay una niñita que me encontré, se llama Linda Nariño. Ella es de Norte de Santander.  Me la encontré hace poquito en Medellín. Perdí, pero la luché con toda. El marcador fue 4-0 y 4-1. Ella tiene un saque fuerte”, recordó Isabela.

En este momento, cuando está a punto de llegar al tope de los 10 años, ya ha comenzado a jugar campeonatos para el escalafón de los 12 años, un nuevo reto donde aspira a seguir siendo de las mejores del país. De momento, ya está en la casilla 70.

“El tenis es una actividad en la que me voy a enfocar toda la vida”, cerró con gran convicción.